1 Samuel 1 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de 1 Samuel
Capitulos:

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1 - Hubo un varón de Ramataim de Sofim, del monte de Efraín, llamado Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Toú, hijo de Suf, efrateo.

2 - Tenía dos esposas, una se llamaba Ana y la otra Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía.

3 - Todos los años, ese hombre subía de su ciudad, a adorar y ofrecer sacrificios al Eterno Todopoderoso en Silo, donde estaban dos hijos de Elí, Ofni y Finés, sacerdotes del Eterno.

4 - Cuando llegaba el día, Elcana sacrificaba y daba su parte a su esposa Penina y a todos sus hijos e hijas.

5 - Pero a Ana le daba doble porción porque la amaba, aunque el Eterno no le había concedido hijos.

6 - Y su rival la irritaba, la enojaba y la entristecía, porque el Señor no le había dado hijos.

7 - Eso sucedía cada año. Cuando subían a la casa del Eterno, Penina enojaba a la otra. Por eso Ana lloraba y no comía.*

8 - Elcana su esposo le decía: "Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?"

9 - En una ocasión, después de haber comido y bebido en Silo, Ana se levantó y se fue al templo. El sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a la entrada del Santuario del Eterno.

10 - Con amargura del alma, Ana oró al Eterno, y lloró abundantemente.

11 - E hizo un voto, diciendo: "Oh Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la atracción de tu sierva, y te acuerdas de mí, y me concedes un hijo, lo dedicaré todos los días de su vida a tu servicio, y no pasará navaja sobre su cabeza".

12 - Como ella oraba largo rato ante el Eterno, Elí observaba la boca de ella.

13 - Ana hablaba en su corazón, pero movía sus labios, aunque su voz no se oía. Y Elí la tuvo por ebria.

14 - Y entonces le dijo: "¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino".

15 - Ana respondió: "No, señor mío, sino que soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma ante el Señor.

16 - "No tengas a tu sierva por una mujer impía. Por la magnitud de mi congoja y mi aflicción he hablado hasta ahora".

17 - Elí respondió: "Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue el pedido que le has hecho".

18 - Ella agregó: "Halle tu sierva gracia ante tus ojos". Y Ana se fue, y comió, y no estuvo más triste.*

19 - Levantándose de mañana, adoraron ante el Eterno, y volvieron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a su esposa Ana, y el Eterno se acordó de ella.

20 - Corrido el tiempo, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y lo llamó Samuel, porque dijo: "Lo pedí al Eterno".

21 - Después, Elcana subió con toda su familia a ofrecer al Eterno el sacrificio acostumbrado y su voto.

22 - Pero Ana no subió, sino que dijo a su esposo: "Cuando el niño sea destetado, lo llevaré a presentar ante el Eterno, y a dejarlo allá para siempre".

23 - Elcana su esposo le respondió: "Haz lo que bien te parezca, quédate hasta que lo destetes. El Señor cumpla su palabra". Así, Ana se quedó, y crió a su hijo hasta el destete.

24 - Después que lo hubo destetado, lo llevó consigo, con un becerro de tres años, un efa de harina (22 kgs) y una vasija de vino, a la Casa del Eterno en Silo. El niño era de tierna edad.

25 - Entonces sacrificaron el becerro y presentaron el niño a Elí.

26 - Y ella le dijo: "¡Señor mío! Por tu vida, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando al Eterno.

27 - "Por este niño oraba, y el Eterno me dio lo que le pedí.

28 - "Yo, pues, lo vuelvo también al Señor. Mientras viva será del Eterno". Y adoró al Señor.